Reseña
Histórica de la Comunidad Mapuche Francisco Monsalve, Quiñe
folil (Primera raíz) de Puerto Patriada. El Hoyo, Provincia
del Chubut.
AUNQUE TODO HABLE EN CONTRA
DEL SENTIR Y TODO CONSPIRE EN CONTRA DEL IDEAL, AUNQUE APARENTEMENTE
TODO SE DERRUMBE Y DESAPAREZCA BAJO EL POLVO, LA FUERZA VOLCÁNICA
DE LA TIERRA MAPUCHE, DESPERTARÁ AL AVE DEL CIELO, SI UN
LLANTO DE MUJER AMASA SUS CENIZAS.
En círculo es nuestro tiempo COSMOGÓNICO. Por eso no
respetamos el tiempo lineal pasado, presente y futuro- Nosotros, los
Mapuches, “Estamos Siendo”. A veces un sonido del pasado se hace
presente y así, de golpe, recuperamos un instrumento
ancestral; o un viejo árbol frutal, sembrado por algún
antepasado, recupera la memoria y el espacio territorial. Todo es
presente permanente, todo está intacto en la memoria y espera
ser contado, espera ser escuchado. La comunidad Mapuche Francisco
Monsalve pertenece al Pueblo Nación Mapuche - Tehuelche, libre
hasta mediados del siglo IXX. Antiguamente abarcaba desde las
provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Río
Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz (hoy Estado Argentino) y
desde el río Bio Bio hasta la XI Región conocida como
la República de la Araucanía (actual Estado Chileno)
Los Estados argentino y chileno, reconocieron la existencia de esta
Nación Pueblo. Acordaron Limite y Trato Pacifico y
violaron estos acuerdos cuando los intereses superaron a La
Palabra. Sucedieron entonces los genocidios más grandes de
la historia a ambos lados de la Cordillera Andina. En Argentina de la
llamó “Conquista del Desierto”. Nada más vil
y mentiroso, porque el Desierto no era tal. Allí vivíamos
y teníamos una potente economía. En Chile se la
denominó “Pacificación de la Araucaria” y,
para imponer esa paz, se utilizó la violencia mas cruenta.
Desde ese momento el Pueblo Originario Mapuche - Tehuelche ha vivido
en permanente violación de sus derechos.
Fue así como llegó nuestro ancestro Francisco Monsalve
a la Wall Mapu, huyendo de la Ngülu Mapu - “se vinieron porque
había una guerra, los hermanos de mi papá vinieron,
ellos cruzaron por Villa La Angostura…...quedaron dos en Villa La
Angostura. Allá hay una hermana… llegaron en 1900… mi papá
se vino directo, los demás se quedaron allá. Nombraban
mucho a Valdivia, por eso yo creo que eran de Valdivia” recuerda
Doña Almerinda Monsalve.
Se prohibió y se desprestigió el Mapuzungun, lengua que
daba sentido a nuestra existencia porque nombra nuestro mundo.
Encierra nuestro Kimun. El bajo prestigio produce discriminación
étnica. “Cuando venían visitas del otro lado de la
cordillera, hablaban su idioma, el abuelo hablaba con ellos”,
recuerda Don Lindoro Mansilla. “¿Por qué eso se
perdió?”
A ambos lados de la cordillera, vivimos mapuche que luchamos por ser
reconocidos por los Estados. Resistimos y defendemos nuestro
TERRITORIO, reducido hoy a unas pocas hectáreas en los valles
cordilleranos en donde vivimos y mantenemos intactas algunas
costumbres ancestrales, porque somos un Pueblo vivo con vigencia
y proyección.
Hoy todos nuestros esfuerzos son vapuleados por una nueva conquista.
La ambición de los capitalistas en plena connivencia con el
Estado, nos despojó de nuestro territorio como hizo antes con
el bosque nativo. En
el año 1964, se creó la Reserva Forestal Lago
Epuyén , aparentemente para proteger 20.000 has. de “masa
boscosa que integran el Cuartel Lago Epuyén”(
según informe de la Dirección Provincial de Bosques y
Parques), debido a la aparente “pérdida de masa boscosa
provocada por los incendios mencionados”. Los que aquí
nacimos NO RECORDAMOS que esos incendios hayan sucedido.
Posteriormente, la mismas Dirección de Bosques y Parques,
permitió el asentamiento de la Sociedad Anónima
Forestal Epuyén, con varios dueños pero con una figura
destacada que seria Ramón Errasti, quien se introdujo en el
territorio y corrió, con varias artimañas amparadas
por el Estado mismo a Francisco Monsalve que, según el estado
Huinca, era chileno y vivía en tierras fiscales. “No
hay ningún papel de la compra, no le pagaron nada… después
estaban en un galponcito viejo y ahí llegó Errasti…
él llegó a ofertarle que iban a hacerle una casa,
entonces mi papá, como estaba ciego, no sabía con quién
estaba hablando y le dijo –Don Monsalve, UD está bien?-
dicen que le dijo. – Si, bien jodido y, perdonando la palabra,
estoy jodido por culpa del Hijo de puta de Errasti – dijo. ¡Y
estaba hablando con él…! Le quemaron la casa, quemaron todo.
Comenzó el incendio cuando estaban durmiendo, se salvaron a
duras penas, era de noche…Le quemaron la casa porque no quería
vender… Él nunca aceptó nada y tuvo que irse igual,
porque le comenzaron a cercar, y le echaron los animales a la calle…
Eran dos hermanos los Errasti… ¡Y los dos de plata, que! Y
los amenazaron porque eran militares, esa era la preocupación
de él…”
Del exterminio físico primero, lingüístico luego,
y de NUESTRA ANCESTRAL SUBSISTENCIA, se pasa al EXTERMINIO
JURÍDICO: un Pueblo que no se rige absolutamente por leyes
de Mercado debe ser considerado una anomalía y, por lo tanto,
erradicado.
Hoy estamos perdiendo la vergüenza étnica. Estamos
superando el sometimiento de la sociedad dominante, que nos considera
inferiores y nos colocó en situación de desprotección
política y económica y nos obligó al uso forzado
de la lengua invasora.
Nos organizamos a través de las demandas territoriales. Y
decimos BASTA a los intentos invasores de nuestro territorio.
Los indígenas reclamamos la restitución de tierras
ancestrales que fueron vendidas a terratenientes, empresarios locales
o extranjeros y resistimos al avance del latifundio de empresas
forestales, petroleras y mineras que nos están cercando. Aquí,
en estos valles cordilleranos y al píe de la cordillera misma,
en este lugarcito de la Wall Mapu, portador de la crueldad de la
invasión y de su interminable codicia, plagado de historias de
saqueo y destierro, NUNCA HEMOS SIDO VENCIDOS, porque las cordilleras
portan también la dignidad de la estirpe de pu zomo y pu
wentru, testimonio vivo de las luchas pasadas y por venir. En todos
los casos en que las Comunidades resisten las órdenes
judiciales y continúan con la posesión legitima de sus
territorios, la respuesta estatal consiste en la persecución
criminal y el procesamiento personal de los miembros de los pueblos
originarios. En contraste, no se encuentran imputadas ninguna de las
personas que ocuparon y ocupan tierras ancestrales o extraen sus
bienes comunes (“recursos naturales”, para el capital), todas del
grupo étnico dominante. Este problema social, histórico
y político es un problema profundo por el cual los Estados
reducen y aplastan el mundo Mapuche - Tehuelche, quitándonos
nuestro territorio y convirtiéndonos en campesinos pobres y
discriminados.
Este capitalismo extremo nunca se satisface y sólo ve como
posible mercancía el territorio ancestral que contiene
nuestra mas intima relación con la Mapu, con la naturaleza,
con los espíritus de las plantas, las aguas, pu mahuiza y
animales. Esto genera un terrible deterioro, destruye la forma
ancestral de relación con el entorno.
Larga es la lucha de nuestros mayores por el territorio. Pero Nunca
la Resignación. Nuevas armas usa el invasor. Hoy se llama
PROGRESO, DESARROLLO. “Los Equipos de su Municipio y de la
Dirección de Bosques han compartido en esa tarea mucho tiempo
de trabajo técnico y administrativo, para llevar adelante esta
importante una decisión política adoptada que hoy ha
culminado con éxito” dice el Director General de Bosques y
Parques, Manuel “Tato” Peralta en parte de una nota del año
2007, enviada al intendente de ese momento, Santiago Cárdenas,
y que hace referencia a un informe de Bosques y Parques respecto a la
actualidad de la Reserva Forestal. Informe vil y mentiroso, ya que al
leerlo con detenimiento y en presencia de nuestros mayores, TESTIGOS
Y MEMORIA VIVA, nos enteramos de que ellos jamás fueron
consultados y de lo erróneo de buena parte de los datos,
falseados con un claro intento de no devolvernos las tierras que nos
fueron arrebatadas.
El silencio de nuestros ancestros hoy es un grito: ¡BASTA! Un
llamado a la resistencia y a la lucha. Estamos organizándonos
con las Comunidades hermanas de la comarca andina, sin fronteras de
ejidos municipales ni provinciales. El territorio mapuche NO SE
DIVIDE MÁS. Nos fortalecemos circulando juntos hacia un fin
común.
En cada paso de sus vivencias el Pueblo Originario Mapuche Tehuelche
grita cuatro veces Marici Wew, porque diez
veces estamos vivos, diez veces seguiremos defendiendo nuestros
derechos.
La Comunidad Mapuche
Francisco Monsalve, quiñe folil Puerto Patriada,
asentada en la mismísima cordillera del valle de El Hoyo está
conformada por descendientes de Don FRANCISCO MONSALVE ZOBARZO,
llegado desde Ngülu Mapu (Chile) a esta región en 1904.
Francisco venía casado con doña MERCEDES CÁRDENAS
NAVARRO, prima de los integrantes de la Comunidad Mapuche Motoco
Cárdenas, y con dos hijos pequeños, Francisco
Segundo y Edilia. Llegaron a lo que hoy es la localidad de El Hoyo,
más precisamente a lo que luego se nombró como Paraje
Puerto Patriada, por eso sus descendientes decimos QUIÑE FOLIL
PUERTO PATRIADA (La primera raíz de Puerto Patriada). Allí
nacieron el resto de los hijos de esta pareja: Eufemia, Dionatila,
Almerinda, Rosa, Froselia y Griselda Monsalve. Nacieron allí
los hijos de Dionatila: Dorama, Ilda, Adelaida, Lucio y Américo.
También nació allí Haydee Victorina Mancilla,
madre del actual Longko de la comunidad, nacido en Puerto Patriada,
Don Lindoro Mancilla Monsalve.
Se dedicaron a la ganadería y a la agricultura, ya que el
cultivo de cereales se brindaba en abundancia. “El campo daba bien
para los animales que tenían. 150 vacunos, más o menos
70 yeguarizos y casi 100 ovinos… Se sembraba papa, trigo, avena,
teníamos varias hectáreas de sembradío con
cercos cerrados con madera. Había mucha madera para eso… El
trigo se molía en El Maitén, en lo de Isidro Lobos.
Íbamos por El Coihue, 15 días para ir y volver.”
Según el mentiroso informe de Bosques y Parques del año
1970, Francisco Monsalve “ocupa una superficie de 6 Has. de tierra
cercada con ceros de ramas y troncos. La mitad de la superficie con
bosque. Animales: 30 vacunos – 60 ovinos y tres caballos”.
Ejemplo claro de la complicidad del Estado en la mentira: habla de
muchos menos animales. Así y todo, el sentido común
campesino trae esta pregunta ¿Cómo se cría
esa cantidad de hacienda en esas seis hectáreas de campo?
Eran famosas las mingas entre vecinos, ayudándose en las
aradas y en las cosechas. “La gente era muy unida en esa época….Nos
juntábamos con los Cárdenas, Lobos, Mayorga, Quilodrán,
toda esa gente”… La crianza de animales se llevaba a cabo
mediante el régimen de veranada e invernada. Consistía
en trasladar la hacienda a la cordillera durante el verano, para así
dejar desarrollar en el valle las pasturas que se almacenaban luego
para alimento de los animales en el invierno. Este modo de producción
propio de la zona constituía su modo de vida que fue destruido
por la llegada de las madereras, en el caso de nuestro territorio, la
SAFE (Sociedad Anónima Forestal Epuyén). Sus
descendientes continuamos con algunas prácticas ancestrales ya
que Errasti primero y el Estado con posterioridad, en la figura de
Bosques y Parques siguen usurpando parte de nuestro territorio, el
que hoy recuperamos y reafirmamos para continuar con estilo de vida
auto sustentable y en íntima relación con la tierra.
Actualmente la Comunidad se integra con miembros residentes y no
residentes. Los no – residentes conservan todos sus derechos,
inclusive el de regresar a la convivencia comunitaria sobre el
territorio cuando así lo decidan y conforme a la disposición
de la tierra y ubicación que indique el Longko.
Los residentes crían animales, como vacas, caballos y aves de
corral, como gallinas, patos pudiendo incorporar en lo sucesivo la
crianza de animales nativos.
En las tierras se siembra papas, arvejas, habas, zapallos y otras
verduras de huerta y se trabaja extrayendo madera de los bosques con
técnicas extractivas de bajo impacto (carros de bueyes –
catango - o similares). La madera se usa como materia prima de
muebles, viviendas y ebanistería. Asimismo se cosechan frutas
de árboles que han sido plantados como nueces, cerezas,
duraznos, etc.
Las pu zomo mapuches han comenzado ha recuperar la técnica
ancestral del hilado y el tejido a telar. Hilan lana con huso o rueca
que usan luego para tejer peleras, ponchos, mantas, fajas, matras,
haciendo ellas mismas los propios teñidos con corteza de
árboles autóctonos, algunos de ellos exclusivos de la
zona y únicos del país.
Los pu wentru también están recuperando técnicas
ancestrales y realizan artesanías, tareas de talabartería,
cerámica y orfebrería en plata. Los ancianos cuentan
vivencias ayudando así a mantener viva la memoria de nuestra
existencia y nuestras costumbres ancestrales “Ese lugar que llaman
El Cerezo, también es parte del campo nuestro, los había
plantado papá, los compró en el vivero de Garach.
Nosotros teníamos que cuidar los cerezos… los más
chicos, yo tendría unos ocho años… a balde lo
hacíamos sacábamos agua del arroyito y llevábamos
a balde… la echábamos en la zanja que tenían los
árboles alrededor, llenábamos la zanjita” recuerda
Doña Ermelinda Monsalve con sus 86 años. Respecto a la
salud, se conservan prácticas medicinales ancestrales.
Al momento actual, nuestra comunidad mantiene estrechos lazos con
otras Comunidades de la Comarca, tales como la Comunidad Leopoldo
Quilodrán, Lorenzo Pulgar Huentuquidel, Cayún, Motoco
Cárdenas, Santa Rosa-Leleque, Las Huaytecas y Prane, con las
cuales comparte experiencias de lucha en defensa del territorio y
ceremonias ancestrales.
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